Hoy me ha pasado algo realmente increíble. Estaba en el curro chapurreando mi Japonés con un compañero que no dejaba de mirar sobre mi hombro mientras hablábamos. Cada vez que él miraba, yo también giraba la cabeza pensando que venía alguien, pero nunca había nadie. Finalmente, para mi vomitiva sorpresa, me di cuenta de que lo que estaba mirando era una increíble araña de unos 10 cm de diámetro que estaba en la pared.
En cuanto me recupero de la impresión y del mosqueo, le paso una escoba a mi compañero para que acabe con el enorme bicharraco ya que a mi me dan un asco patológico. Entonces, él me baja la escoba con la mano como si fuera un sargento del séptimo de caballería ordenando un alto el fuego y me dice: "por la mañana no".
Tras una increíble conversación posterior, logro entender los siguientes puntos:
1) Por la mañana no se pueden matar arañas porque trae mala suerte.
2) No es cuestión de quién la mate, sino de dónde la mate. Los gaijin tampoco pueden matar arañas por las mañanas dentro de territorio japonés.
3) Prácticamente todos los japoneses siguen esta norma.
4) Los Japoneses anteponen las supersticiones a los negocios, y me atrevería a decir que a la salud.
2) No es cuestión de quién la mate, sino de dónde la mate. Los gaijin tampoco pueden matar arañas por las mañanas dentro de territorio japonés.
3) Prácticamente todos los japoneses siguen esta norma.
4) Los Japoneses anteponen las supersticiones a los negocios, y me atrevería a decir que a la salud.
A las 12:00 Post Meridian, la araña ya había desaparecido. Podría haber dado un susto de muerte a algún cliente o incluso haber picado a alguien. Todo el mundo la buscó como loco durante un buen rato, pero nada. Ahora podrá aparecer de nuevo en cualquier sitio en cualquier momento, pero si ocurre por la mañana, probablemente volveremos a empezar la historia como si fuera el día de la marmota.
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