Japón: Arroz con leche para 30

Los extranjeros en Japón tenemos que estar siempre haciendo cosas de gaijín. Yo no soy una excepción, y una de las cosas que hago a menudo es ir a colegios y asociaciones culturales a hablar sobre España.

Tengo un gran inconveniente para ello, y es que una de las pocas cosas que no desprecio de mi asentamiento humano país es la comida, y ni siquiera sé cocinar. Pero cuento con una ventaja: soy gaijin y se me nota, y los japoneses siempre están ansiosos de conocer cualquier cosa que un gaijin les cuente sobre el extranjero.Haga click en las fotos para ampliar:

Cuando puedo, aderezo mis charlas con algo de gastronomía. Normalmente con una tortilla de patatas o unas torrijas, pero hoy me apetecía un reto y me he propuesto enseñar a apreciar el arroz con leche a los alumnos de un colegio para discapacitados. Esto es un reto porque los japoneses no conciben la idea de mezclar el arroz con la leche de ninguna manera. Sin embargo a menudo lo mezclan con el té y se quedan tan anchos. Lo de la izquierda es el panfleto que me he currado para la ocasión. Fíjese en el detalle de incluir la palabra "delicioso" en el título. Este tipo de autopromoción funciona realmente bien a la hora de crear buenas expectativas en Japón.

Preparando el arroz con leche.

Preparando el arroz con leche.

Preparando el arroz con leche.

Mientras hervía el arroz, hicimos un crucigrama gracias al cual aprendieron algo de vocabulario culinario, que olvidaron inmediatamente.

Pero vayamos a lo realmente interesante. las reacciones de la gente:

Esta profesora se metió un chute de arroz con leche recien hecho calentito y sin canela del que, sin duda, le quedarán secuelas psicológicas.

Estos profesores se lo comieron sin rechistar. Pero claro, los adultos japoneses nunca se quejan.

Alumnas comiendo. Parecían felices.

Secuencia de deglución Nº1: empieza mal pero acaba bien.

Secuencia de deglución Nº2: aunque inicialmente sufrió una sobredosis de canela en la tráquea, también acabó bien.

Al final se lo comieron casi todo, y estos adolescentes guays de la foto repartieron lo que quedaba por el resto de las clases.

Unos alumnos sordomudos se me acercaron y me dieron permiso por escrito para volver en el futuro con otra receta, lo que yo agradecí en Inglés para parecer más cool.

Conclusión: Los japoneses comen arroz con leche si un gaijin los pone en un compromiso. Y, a algunos, les gusta.