Japón: Conclusión

Como digo en el encabezado de este blog, Japón, sin duda, es uno de los mejores sitios del planeta para vivir.

Esto no lo piensan los propios japoneses, que salen de vacaciones al extranjero tan pronto como pueden, o quedan para suicidarse colectivamente bastante a menudo.

El problema es que en Japón hay demasiada competitividad, palabra que a un español le deja impasible, pero a un Japonés le pone. Esto lo veo claramente con mis alumnos más jóvenes (6 años!), bastantes de los cuales muestran un placer desmedido en superar a sus compañeros, y una frustración preocupante cuando, sencillamente, no son los mejores.

Esta competitividad brutal, tiene varias consecuencias:

1) En Japón, mucha gente farda a saco.

2) Siempre maximizan la rentabilidad de todo. Por lo tanto las apariencias son lo único que importa. Si el contenido de algo (un producto, un sistema, lo que sea) es bueno, es porque no había más remedio si se pretendía dar una buena apariencia. Es decir: la calidad de las cosas japonesas no es más que un efecto colateral del esfuerzo realizado para mejorar su apariencia. No sé si me explico.

3) Es raro que alguien haga algo porque sí. Normalmente se busca un beneficio en todo.

4) Los japoneses tienen mucho dinero y educación, lo que implica un respeto escrupuloso de todas las normas (excepto las de tráfico) por prácticamente toda la población.

5) Un extranjero viviendo en Japón juega con una ventaja psicológica importantísima para disfrutar de la vida, ya que puede disfrutar de lo bueno (riqueza aceptable y civismo extremo) sin sufrir lo malo (frustración por la competitividad).

Respecto a las rarezas japonesas, creo que se deben a dos simples causas:

1) Japón es un archipiélago. Todas las islas del planeta tienen sus rarezas culturales. Un buen ejemplo es Inglaterra, que mira que son raritos, y los Irlandeses ya ni le cuento, que son raritos hasta para los Ingleses.
El hecho de que sea una isla también puede haber influído en el civismo reinante en Japón. Fíjese bien que la mayoría de reductos cívicos del planeta han sido siempre sitios de dificil acceso para los extranjeros. ¿Por qué? Pues no lo sé muy bien, pero así es.

2) Ellos mismos se sienten orgullosos de sus diferencias con el resto del mundo, y las fomentan.

En definitiva:

1) Este blog no es más que un intento de escribir algo original, divertido, y útil. En este momento no admiro a los japoneses, tampoco los desprecio, pero sí que siento un gran interés por ellos.

2) Venir a Japón con mirada crítica es lo más cercano a estudiar una civilización extraterrestre que, de momento, el universo nos ofrece.

3) Si usted ha llegado a pensar en algún momento (como yo he llegado a hacerlo) que los japoneses son biológicamente superiores, siento decirle que eso no es así. Su superioridad es sólo social, y es consecuencia exclusiva de sus ansias por ser más que el vecino.

4) La sociedad Japonesa es buena para un extranjero capaz de asimilar las diferencias culturales.

5) Los japoneses en general, salvando sus inocentes chiquillerías, son seres adorables a los que uno no dejaría de acariciarles la cabeza.

6) Las rarezas de los japoneses suelen ser un encanto para mi y para la mayoría de los extranjeros. Sería una pena muy grande que Japón sucumbiera a la globalización.

Fin del informe.